Se Regala Cascajo 2011

En Hidalgo, al ciudadano parece gustarle que sus autoridades lo engañen, que le vean la cara, que le mientan descaradamente diciendole que "todo esta muy bien", que "Vamos por buen camino", (incluso, hasta hablan por ellos, asumiendo que los hidalguenses están MAS CONTENTOS, MAS FELICES -obsérvese las ilustraciones-) que sus autoridades, munícipes, representantes populares y gobernador "son extraordinarios, inmejorables", una bendicion caída del cielo, que el hidalguense debe ir a dar gracias de rodillas en la villa por el gobernador que tiene. Esta percepción se debe gracias a que en Hidalgo la mayoría de la prensa (vendida) escrita y los medios oficiales (lógico) elevan a la categoría de semi-dios la figura del ejecutivo estatal y sus políticas, aun cuando estas se opongan al interés del pueblo de Hidalgo y estén del lado de los intereses del capital privado, como lo es el caso de Zimapán y el tiradero de desechos tóxicos de la empresa española Befesa.

Afortunadamente, existen espacios alternativos donde la información no puede ser manipulada conforme a la conveniencia del oficialismo y sus políticas, lo cual el mismo gobernador Osorio ha manifestado, le irrita sobremanera, como recientemente lo expresó en una conferencia de prensa a propósito de los señalamientos que fueron publicados en la revista PROCESO, en donde mencionó a "aquellos que se esconden detrás de una computadora.." (porque a esos no los puede manipular como él quisiera)